Despidieron al manager en vez de al dueño
Por: Juan Carlos León
Columnista Invitado
Los Marlins de la Florida van de mal en peor. Al parecer la gerencia del equipo esperaba que Fredi González hiciera milagros. Con Edwin Rodríguez ha sido más de lo mismo, mediocridad a granel. No se puede ganar a este nivel de béisbol con jugadores de doble y triple A.
Alex Rodríguez acaba de conectar su jonrón número 600 –solo siete jugadores lo han hecho-, y Derek Jeter le pasó a Babe Ruth en hits conectados con 2, 874. Para que tengan una idea, estos dos peloteros solamente ganan más dinero que todo el conjunto floridano completo. Desafortunadamente no podemos darnos el lujo de contar en nuestro roster con dos superestrellas como éstas.
Para mantener una novena competitiva en las Grandes Ligas hay que desembolsar el billete. Con un presupuesto anual de poco más de 40 millones es muy difícil llegar a la postemporada y, mucho menos, ganar el banderín final. Hasta la fecha hemos ganado dos campeonatos en la corta vida de los Peces por la Gran Carpa (1997 y 2003), pero esto es muy poco probable que vuelva a ocurrir.
¿Por qué tuvo que pagar Fredi por los platos rotos? ¿No creen ustedes que pasará igual con Edwin? Al que hay que despedir es al dueño de los Marlins, Jeffrey Loria, quien siempre hace lo mismo. Peloteros de la talla de Miguel Cabrera y Josh Beckett han sido formados aquí para después ser vendidos al mejor postor. Es un negocio redondo y muy lucrativo para el señor Loria, pero una falta de respeto para con los fans de la Capital del Sol.
Esperamos que con el nuevo estadio podamos disfrutar también de un nuevo dueño para nuestro equipo, el cual considere un poco más a los fieles aficionados de uno de pasatiempos favoritos de los residentes de esta comunidad: la pelota. De ello depende que haya una nutrida concurrencia en cada partido como sucede en la Gran Manzana de Nueva York. Sigamos su ejemplo. (Enlace Bitácoraparticipativa)
Fotografía: Internet
