Cuba: La otra cara de 1959
Por: Tania Díaz Castro
Cubanet
No fue tan victorioso el año 1959 como aseguran los apologistas de la revolución cubana.
Si en enero pudo darse fin a la huelga general, convocada por el Movimiento 26 de julio, fue porque se conocía ya la fuga del dictador Fulgencio Batista y grupos de rebeldes ocupaban los medios de transporte para llegar a la capital.
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| Primeros presos políticos cubanos 1959* |
Una mezcla de felicidad y terror sintió gran parte del pueblo ante el anuncio de que el nuevo gobierno haría justicia por los “20 mil cubanos inmolados”, cifra que jamás se ha documentado con nombres y apellidos.
Las embajadas extranjeras se llenaron de familias que querían escapar del país, los partidos políticos fueron abolidos, y en estaciones de policía, pabellones psiquiátricos y calabozos de La Cabaña fueron recluídas personas acusadas de haber formado parte, de algún modo, de la dictadura de Fulgencio Batista.
Un periodista, buen observador, escribió que el 1 de enero era difícil encontrar un batistiano en toda La Habana, y sí muchos que se habían puesto el brazalete rojo y negro del Movimiento 26 de Julio, o que adornaron el parabrisas de su automóvil con esos colores.
En el transcurso de ese mes se fusilaron en Santiago de Cuba a 200 hombres. En el habanero Parque Zayas, varios obreros de la Compañía de Electricidad se declararon en huelga de hambre porque fueron despedidos de sus empleos.
En febrero, en la provincia Las Villas, tuvo lugar una protesta pública cuando el guerrillero Calixto García habló de comunismo. En la capital, ante el cierre de los casinos de juego, cientos de obreros se manifestaron en contra de la medida públicamente, y lograron que se abrieran de nuevo.
En marzo, mientras Fidel Castro se encontraba en la Ciénaga de Zapata, con el propósito de que técnicos holandeses desecaran 15 mil caballerías, Armando Hart, nombrado ministro de Educación, cesanteaba a muchos maestros por causas políticas.
En mayo, cuando se anunciaban elecciones generales en un plazo de seis meses, y los periódicos Hoy y Revolución mantenían una fuerte polémica sobre la unidad revolucionaria, en Miami se fundaba la organización anticomunista La Rosa Blanca.
En junio, los vegueros de Pinar del Río se reunieron para protestar por las leyes revolucionarias, mientras los ganaderos de Camagüey y cientos de trabajadores orientales solicitaron al régimen que se llevara de la entonces provincia de Oriente al comandante Manuel Piñeiro.
En julio de 1959, el gobierno de Estados Unidos protestó por la confiscación de propiedades de norteamericanos sin una justa compensación. En agosto, el gobierno revolucionario, en una maniobra maquiavélica, utilizó a los comandantes Eloy Gutiérrez Menoyo y William Morgan para invadir a Cuba, invasión sufragada por Trujillo.
En septiembre se agudizó la crisis entre Estados Unidos y Cuba, y la Sociedad Interamericana de Prensa acusó al gobierno de atentar contra la libertad de expresión.
En octubre, Fidel Castro obligó a renunciar al estudiante anticomunista Pedro Luis Boitel como presidente de la FEU, y el comandante Huber Matos fue condenado a 20 años de cárcel al declarar que no apoyaba el comunismo.
El día 28 se dio a conocer la desaparición de Camilo Cienfuegos en un accidente de aviación. El año terminó con una noticia que aún se recuerda: Camilo había sido visto vivo en Cayo Largo, aunque herido de gravedad.
*Foto: Joseph Scherschel, revista Life, 1959. Primeros presos políticos cubanos.
