Anuncian empleos por cuenta propia en Cuba
Por: Alberto Müller
Columnista Invitado
albmul@bellsouth.net
Fidel Castro que ha aparecido visiblemente recuperado en público en las últimas semanas, no asistió a la sesión del domingo de la Asamblea Nacional cubana, que presidió su hermano Raúl y en donde se analizó como aliviar la crisis económica que abate a los cubanos.
Fidel Castro que ha aparecido visiblemente recuperado en público en las últimas semanas, no asistió a la sesión del domingo de la Asamblea Nacional cubana, que presidió su hermano Raúl y en donde se analizó como aliviar la crisis económica que abate a los cubanos.
En esta sesión del parlamento cubano, el Gobierno propuso el empleo por cuenta propia como alternativa para reducir y neutralizar a los más de un millón de trabajadores que están en plantilla en el sector público, pero que no producen.
Resulta preocupante para el gobierno de Raúl Castro y sus cuerpos de seguridad, que dentro de Cuba se escuche cada día con más fuerza un creciente descontento de la población, producido por las carestías alimentarias que se padecen, por la corrupción oficial, como lo denunció el marxista Esteban Morales y por la crisis galopante del déficit habitacional.
En su discurso ante el parlamento cubano, Raúl Castro no se apartó del libreto esperado de anunciar una reducción del empleo estatal con el trabajo por cuenta propia, que es lo novedoso, pero concluyó con la vieja consigna de que el socialismo cubano es ‘irrevocable’.
El presidente cubano fue enfático en destacar la solidez de la Revolución y la unidad de su dirección. Antes de la reunión, el ministro de Economía, Marino Murillo, había aclarado a la prensa que no se puede hablar de reformas, sino de una actualización del modelo económico cubano.
Y advirtió Murillo ‘que esta actualización se realizará con calma, porque no tenemos derecho a equivocarnos’. También señaló que el experimento de arrendar taxis, barberías y peluquerías a particulares, se extenderá a otros servicios.
En su mención a la excarcelación de los 52 presos políticos, a través de la mediación de la Iglesia Católica, Raúl Castro precisó que la revolución puede ser generosa porque es fuerte, pero insistió en que ‘no habrá impunidad para los enemigos de la Patria que intenten poner en peligro la independencia cubana’.
La semana pasada, la revista católica ‘Palabra Nueva’, una publicación del Arzobispado de La Habana, que encabeza el cardenal Jaime Ortega, pidió eliminar ‘las restricciones a las libertades individuales y colectivas, y el exceso de enfermizos controles burocráticos’ en Cuba.
El gobernante Raúl Castro dijo el domingo ante los parlamentarios cubanos, que autorizará mayor cantidad de pequeños negocios privados y la contratación de mano de obra, dos medidas encaminadas a incentivar la paralizada economía socialista de la isla.
Además, añadió con fuerza, que ‘nadie se llame a engaño, la defensa de nuestras sagradas conquistas, de nuestras calles y plazas, seguirá siendo el primer deber de los revolucionarios a quienes no podemos privar de ese derecho’.
También en la sesión parlamentaria se aprobó la aplicación de un régimen de impuestos para los trabajadores por cuenta propia que responda al nuevo escenario económico y garantice que los incorporados a esta actividad contribuyan a la seguridad social del país.
Al final el gobernante destacó que las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos no han cambiado esencialmente y lo demuestra el trato injusto a los Cinco Héroes, que son los cinco espías que cumplen prisión en cárceles de los Estados Unidos.
Aunque con tibieza y temor, el régimen castrista después de más de medio siglo de fracasos por la centralización económica, reconoce la iniciativa privada con la autorización a los empleos por cuenta propia.
El tiempo dirá si estos primeros pasos producirán más participación de la iniciativa privada en la vida económica del país.
Fotografía: Internet
